En dicha instancia el grupo que integró lo conformó junto a Argentinos Juniors y Blooming, con el dato de que por primera vez se enfrentaba a un equipo boliviano. Independiente siempre se mantuvo firme en la última línea compuesta por Néstor Clausen, Hugo Villaverde, Enzo Trossero y Carlos Enrique, y el partido finalizó con triunfo 1-0 para Independiente, en el Estadio Olímpico de Tokio en Japón, resultando campeón del mundo por segunda vez.