La delantera letal que tenía el equipo, compuesta por Manuel Seoane, Luis Ravaschino, Zoilo Canavery, Alberto Lalín y Raimundo Orsi tenía un juego «endiablado», camiseta belgica con gran poder ofensivo y un alto vértigo en ataque. Con los Bolsos la amistad se remonta a la década de los ’90 cuando Independiente se enfrentó a Peñarol. A los hinchas del club les gustó el apodo y lo adoptaron.