La delantera letal que tenía el equipo, compuesta por Manuel Seoane, Luis Ravaschino, Zoilo Canavery, Alberto Lalín y Raimundo Orsi tenía un juego «endiablado», con gran poder ofensivo y un alto vértigo en ataque. El equipo que ganó este campeonato fue el que produjo el surgimiento del apodo de los “Diablos Rojos”; este mote surgió del periodista Hugo Marini, del diario Crítica. A los hinchas del club les gustó el apodo y lo adoptaron.