Fue el segundo título que ganó Independiente en el Estadio Olímpico de Tokio. Cuatro días después, en el Estadio Doble Visera, ganó el Rojo por 2-0 a través de los goles de Bochini en el primer tiempo y Agustín Balbuena en el segundo. Aquel partido se fue al tiempo suplementario sin goles, donde el Inter metió el gol de la victoria por medio de Mario Corso en el minuto 110, dejando sin copa más importante a Independiente.