En el partido de desquite igualaron 0-0 y definieron la copa por penales, camiseta de belgica que finalmente fue levantada por Independiente luego del penal convertido por Víctor Hugo Arroyo. Para guiar a los visitantes se había clavado en la pared de un almacés una chapa con la leyenda «Al field del Independiente Foot-Ball Club» y una mano con el índice extendido señalando la dirección. Un gol de Lucas Pusineri contra Boca casi sobre la hora, en la penúltima fecha, fue el más decisivo de todos para terminar consagrarse en la última fecha con goleada 3-0 sobre San Lorenzo en el estadio Nuevo Gasómetro, donde el Rojo levantó el trofeo.